La escarola tiene un sabor ligeramente amargo. El sabor amargo se debe a la sustancia amarga lactucopicrina y ayuda a la digestión estimulando el flujo de bilis. La escarola también supera a otras variedades de lechuga en cuanto a su contenido mineral. Contiene más potasio y también más del doble de calcio y fósforo que la lechuga o la lechuga iceberg, por ejemplo. Mucha gente sólo conoce las sabrosas hojas de escarola por las ensaladas. Pero también resulta especial en platos calientes. Su sabor combina especialmente bien con ingredientes afrutados como manzanas, naranjas o pasas sultanas. Sin embargo, también es muy popular con ingredientes salados como cebollas, beicon y queso. En el sur de Alemania, a la gente le gusta preparar una ensalada tibia de patatas con escarola.